Hoy es el día de decir adiós a la agotadora rutina que tengo impuesta.
Adiós a la tortura de levantarse a las siete y media.
Adiós a esas caras de vida perfecta fingida que tanto detesto.
Adiós a estar continuamente luchando contra los deseos que tiene mi caprichosa imaginación por darse rienda suelta durante las clases que más me interesan.
Y adiós, también, a pasarme cada simple minuto el día deseando que llegue el viernes.
Hola, placeres. La señorita No Hacer Nada se encuentra libre de obstáculos durante 48 fantásticas horas.
Y sí, conciencia, ya sé que tengo examen la semana que viene. PERO ESTE NO ES EL MALDITO MOMENTO PARA RECORDARLO, ¿vale?
0h, me encanta tu blog, te has ganado una seguidora :)
ResponderEliminarPásate por el mío si quieres!
un besito <3.
Me encanta tu blog :)
ResponderEliminarsigue asi, un besito guapa :D
o me encanto la entrada,,, mi conciencia parece ser mas pesada que la tuya a mi me es imposible totalmente desconectar jaja
ResponderEliminarHola :)
ResponderEliminarHe comenzado una historia en un blog, así que si te apetece y te gusta leer pasate.
Gracias :)
http://mimundoenunahistoria.blogspot.com/
jajaja me encanta este post, y el blog tambien! Te sigo:)
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