domingo, 27 de noviembre de 2011

Resumen del resumen del resumen de mi visión del sistema.

Los cabrones han hecho muy bien su trabajo y la mayor parte de la población duerme, abstraída en su vida de bienestar, llena de posesiones materiales, fiestas, telebasura, fútbol y mil cosas más; sin más ambición que conseguir dinero, un cuerpo 100 y llegar a ser como sus adorados ídolos de la televisión.

El sistema está muy bien planeado para que la gente no piense, no se cuestione absolutamente nada y, por lo tanto, no tenga capacidad crítica. Marionetas atadas con firmes hilos al sistema capitalista, exclavos del consumismo y de las vidas de ensueño que jamás tendrán.

Y mientras tanto, los mismos peces gordos de siempre rodeados de lujos y comodidades a costa de los mansos borreguitos que, sin darse cuenta, hacen exactamente lo que a ellos les interesa que hagan.

Pero para conseguir cambiar algo no necesitamos un 20% de la población. Ni un 40%. Ni siquiera nos vale un 80%. Si queremos tener la suficiente fuerza como para destruir esta montaña de mierda de arriba a abajo, tenemos que ser todos. Llamadme pesimista, pero yo a estas alturas no creo que vayamos a conseguirlo. Como ya he dicho, los cabrones han hecho muy bien su trabajo.

Solo me queda la esperanza de que, tal vez, acaben ahogándose en la propia torre de mierda que han construído.