viernes, 13 de mayo de 2011

Simplemente por decir algo.

Hace mucho que no escribo. Leo mi propio blog una o dos veces al día, me quedo pensativa y me entran unas ganas enormes de crear una nueva entrada. Pero entonces se me ocurre que no sé sobre qué hablar y, además, no me apetece esforzarme demasiado pensando, escribiendo, releyendo y después puliendo un nuevo texto.

Cierro el blog, me voy a hacer mis cuatro tonterías diarias y me consuelo a mi misma, prometiéndome que no volveré a dejar que mi pereza domine mis ganas de gritarle al mundo lo que llevo dentro. En fin, como ya decía Friedrich Nietzsche, "tienes que tener muy buena memoria para poder cumplir todas tus promesas". Por lo menos, sé que yo la tengo. Pero me da la impresión de que a Nietzsche se le olvidó mencionar otro requisito imprescindible: también tienes que ser trabajador y, si no lo eres, por lo menos tener fuerza de voluntad para obligarte a serlo.

Se ve que yo no poseo ninguna de esas dos cualidades. Debería jugar a la tómbola un día de estos, a ver si me toca una de ellas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario